Paseo por Centro histórico y Albaicín

Este punto de encuentro está situado a extramuros de la antigua muralla y en el entorno de la que aún hoy en día es conocida como plaza de Puerta Real, abarcando toda la explanada desde la Carrera de la Virgen hasta las entradas a las calles de Recogidas y Reyes Católicos, pertenecientes al conocido barrio Realejo-San Matías.

Puerta Real, que debe su nombre a la entrada a Granada que el rey Felipe IV realizó en su visita a la ciudad durante el siglo XVII, por la llamada puerta del Rastro o puerta de la Paja, es desde un siglo antes emblema de la vida social granadina, hasta la actualidad.

A pocos metros, el recorrido pasa por el Corral del Carbón; una alhóndiga andalusí del siglo XIV, reconocida como la mejor conservada de la Península Ibérica, situada la calle Mariana Pineda, y que tras albergar a los mercaderes que se alojaban en Granada, su función fue posteriormente reinventada por los cristianos para ofrecer representaciones teatrales.

La Plaza de Isabel La Católica se encuentra situada entre dos de las vías más importantes de Granada, la Gran Vía de Colón y la calle Reyes Católicos. 

Se ha convertido con el paso del tiempo en uno de los signos más destacados y reconocibles de la capital granadina. No solo su fantástica ubicación la dotan de vital importancia para el turismo de la ciudad.

También el monumento que la preside, la historia que representa y las estampas que crean hacen de ella un lugar envidiable.

El monumento va dirigido a la reina y a Cristóbal Colón, realizado en 1892 por el artista Valenciano Mariano Benllure. representando el momento en el que Colón llegó a un acuerdo con los Reyes Católicos para su expedición a las indias. 

Esta plaza, actualmente, está rodeada por nuevas edificaciones, como el edificio de los espejos, pero aún se encuentra junto a ella la iglesia perteneciente al Convento de las Carmelitas Descalzas o Monasterio de San José.

Sin movernos de esta plaza sería posible acudir a fechas tan importantes en el calendario granadino como la procesión del Corpus Christi o el pasacalles del característico personaje de la Tarasca. 

Plaza Nueva, a pesar de su nombre, se trata de la plaza más antigua de Granada. Antiguamente era la plaza más importante de la ciudad, donde se jugaba a las cañas y se celebraban torneos. 

 Se encuentra en el punto donde se unen el centro comercial y moderno de la ciudad, con la zona antigua y más turística, Carrera del Darro.

Esta plaza puede ser, desde el inicio de la ruta para muchos turistas que se dirigen a la Alhambra caminando, al final del camino para otros muchos que han disfrutado de un día en el Albaicín.

Esta plaza ofrece infinitas opciones para disfrutar de Granada, desde sentarse en una terraza o tomar un helado, a visitar las teterías típicas de la zona. 

En medio del famoso barrio del Albaicín podemos encontrar la Iglesia de San José. Fue edificada en el siglo XVI, sustituyendo a la mezquita de los morabitos, una de las más antiguas de Granada.

Constituye una iglesia de singular relevancia por acoger excepcionales obras de arte procedentes de iglesias del Albayzín cerradas al culto: retablos, pinturas y esculturas de lo más representativo del renacimiento y barroco granadino. 

De planta cuadrada, con escalera en torno a un machón central, está construido con sillares romanos en la parte baja y lajas de piedra de La Malahá, alternando una de frente y varias de tizón. Esta disposición, así como el arco de herradura en uno de sus frentes, refleja la fuerza de la tradición califal en la arquitectura de los reinos taifas. 

Esta plaza antes denominada Pérez del Pulgar, es una pintoresca plaza donde se alza la iglesia de San Miguel construida en 1538 sobre la anterior mezquita de la que queda un magnífico aljibe, este templo se suprimió como parroquia debido a su mal estado de conservación en 1842, pasando desde entonces a depender de la de San José.

Actualmente reside en ella la cofradía de la Aurora y se colocaron en su fachada azulejos sevillanos que nada tienen que ver con esta construcción y de lo que se ha solicitado su retirada.

También hay en la plaza una cruz de piedra del siglo XVII y la casa morisca del corralón.

Igualmente lindaba con esta plaza la  Casa de la Lona. También a través del Callejón del Gallo se tiene acceso al Palacio de Daralhorra. Pasando el callejón de las Vistillas de San Miguel se daría acceso a la Puerta del León, la Bab-al Asad.

Durante el anterior mandato del PP, el concejal de urbanismo Sr. Valle, transformó la plaza anteriormente empedrada, levantando una plataforma de piedra frente a la fachada de la iglesia.

Actualmente la plaza es lugar de encuentro y de cervezas y tapeo para muchos vecinos y granadinos que suben hasta la misma para disfrutar de un domingo soleado. 

El Mirador de San Nicolás es uno de los lugares más emblemáticos y conocido por los turistas de toda Granada. Está situado en el corazón del barrio del Albaicín, y ofrece unas vistas únicas de la Alhambra, y de toda la ciudad, incluyendo Sierra Nevada.

Desde que Bill Clinton lo visitara en 1997 y dijera que vio “la puesta de sol más bonita del mundo”, se ha convertido en visita obligada para cualquier amante de los rincones mágicos. 

Este mirador se encuentra abrazado por la Iglesia de San Nicolás, que le da nombre a la plazuela, que se alza justo tras la espalda de aquellos que contemplan la hermosa Alhambra a lo lejos, y por excelentes restaurantes.

En principio no era una planicie despejada, como la vemos ahora, si no que estaba ocupada por casas y palacetes árabes. Cuenta la leyenda que en uno de ellos tuvieron lugar importantes conversaciones diplomáticas que terminaron con la rendición de Granada a los Reyes Católicos en 1492.

Con el paso del tiempo se fue despejando este espacio hasta mediados del siglo XIX, cuando tomó las dimensiones que tiene actualmente. Hoy el Mirador de San Nicolás es una plaza de forma cuadrada, con árboles alrededor, bancos de piedra y el típico empedrado granadino.